El pasado viernes 10 de febrero visitamos el Casino de Llanes con nuestro portavoz parlamentario, Rafael Palacios. Esta joya arquitectónica de nuestro patrimonio se encuentra en unas condiciones lamentables por falta de mantenimiento, que es responsabilidad del Ayuntamiento de Llanes. El Gobierno llanisco sigue sin cumplir con la adecuada conservación de nuestros bienes culturales, pese a que se les ha requerido en numerosas ocasiones. Trasladaremos este asunto a la Junta General para tratar de frenar el deterioro del edificio.
Un Ayuntamiento que se endeuda adquiriendo inmuebles cuyo coste de rehabilitación desconoce, pero que deja caer a trozos (literalmente como podéis ver en las imágenes) una joya arquitectónica de nuestro patrimonio cultural.
Esta es la política cultural de Gobierno llanisco, carente de criterios para saber establecer prioridades. Esta es la famosa y por todos conocida política populista, grandes (aunque indefinidos) anuncios en lugar de abordar asuntos pendientes que requieren una atención prioritaria. Si hablamos de gestión cultural en #Llanes, hablamos del caos más absoluto, con:
- una Casa de Cultura sin dirección (ni se la espera) desde hace dos años y medio;
- con un convenio que nunca llega entre Ayuntamiento y Museo Etnográfico del Oriente de Asturias, ese al que hace casi un año el Gobierno llanisco daba su «total apoyo» tras haberlo avocado a un posible cierre pero que, un año después, en nada se ha traducido ese apoyo;
- con unos equipamientos municipales de difusión cultural descoordinados con la sede principal y que deben mendigar tanto inversiones como capacidad de iniciativa;
- con una red de casas concejo en nuestros pueblos infrautilizadas, a las que el Ayuntamiento podría dar más vida;
- con grandes equipamientos culturales, como el Centro de Interpretación de Peña Tú, cerrados a cal y canto;
- con festivales que aparecen y desaparecen y otros a los que ni si quiera se dedica una fecha concreta y estable que permita desestacionalizar con más facilidad;
- con un patrimonio cultural abandonado sobre el que apenas se conoce una iniciativa en ocho años (solo la rehabilitación de La Tijerina, en 2018).
Total, nada sobre el patrimonio etnográfico, nada para la promoción de nuestra arquitectura, nada para la potenciación de itinerarios culturales y nada en el capítulo de inversiones para recuperación y conservación. Si a todo esto le añadimos:
- El daño provocado por la licencia ilegal de la cueva de El Covarón;
- el incumplimiento del deber de conservación de la ermita de San Martín (Celoriu), con un requerimiento al Ayuntamiento que lleva ya 12 años sin cumplirse;
- el abandono del mantenimiento del paseo de San Pedro;
- el intento de privatización del Tendedero de Redes (donde se pretendía ubicar un negocio hostelero privado);
- el desprecio hacia el interés arqueológico de Punta Jarri (no quisieron responder a nuestra invitación para sumarse a nuestra propuesta para que se investigara, pero un año después y ya conseguido, llevan a pleno una solicitud para que se hiciera lo que ya se había logrado por nuestra parte) o
- la incapacidad manifiesta para lograr avances en la situación de la iglesia de San Antolín de Bedón (tuvo que ser nuestro grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados quien lograra, en mayo de 2022, la aprobación de una PNL para la devolución de la titularidad pública al inmueble)
Nos encontramos con un panorama desolador en materia cultural y, especialmente, en la conservación de nuestro patrimonio, sobre el que seguramente muchos lectores podríais seguir poniendo cientos de ejemplos.
Y sí, el Casino de Llanes no se escapa a la desidia del Gobierno llanisco y su desprecio por la adecuada conservación de nuestros bienes culturales. Y es que, antes de soltar casi un millón de euros y endeudarse en un edificio que no sabemos ni lo que nos va a costar ni para qué se va a utilizar (y conste que llevábamos en nuestro programa electoral de 2019 la posibilidad de adquirir el Cinemar, pero las cosas hay que hacerlas bien y en su adecuado momento), lo que debe hacer un Gobierno es entender que hay prioridades y éstas pasan por invertir, primero, en el principal equipamiento activo de la villa, donde se celebran conciertos, representaciones y eventos pero donde deben cerrarse salas debido al riesgo para la seguridad que supone para sus usuarios
El Casino de Llanes se cae a trozos así lo confirmó el mes pasado la Sociedad Casino de Llanes, cuyos informes hablan de «daños estructurales graves«. Ante la falta de respuesta del Ayuntamiento y su dejadez, desde Podemos Llanes volveremos a llevar a la Junta General un asunto de competencia municipal. El próximo lunes 27 de febrero (2023), solicitaremos que el Principado ejerza su competencia y requiera formalmente al Ayuntamiento de Llanes a cumplir con su obligación.