El pasado 4 de marzo celebramos una charla con representantes de la Plataforma de Auxiliares del Servicio de Ayuda a Domicilio de Asturias.
Ellas han demostrado que, aunque las luchas casi siempre suelen ser largas y duras, son el paso necesario para ejemplarizar la importancia de la unidad en la batalla por nuestros derechos.
Las que empezaron siendo tildadas como “las cuatro locas”, son hoy las protagonistas de la remunicipalización del Servicio de Ayuda a Domicilio en varios de nuestros municipios. Tras 26 días acampadas frente al Ministerio de Trabajo, han conseguido su inclusión como profesionales en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, y que sus alegaciones al próximo Decreto Ley, catálogo de enfermedades laborales y epígrafe reductor a los 60 de la edad de jubilación, hayan sido tenidas en cuenta. Dentro de ocho años, Asturias será la región más envejecida de Europa. La dignificación de la figura de las trabajadoras del SAD no debería de ser solo prioridad de un colectivo, sino de toda la sociedad.